En los últimos meses seguramente has visto circular por los medios el término ‘NFT’. Yo lo leí por primera vez cuando la casa de subastas Christie’s vendió una obra (digital) del artista Beeple por $ 69,3 millones de dólares. Automáticamente me cuestioné ¿cómo es posible que se pague tanto dinero por un jpeg?. Este café responderá la interrogante. Para eso, primero definiremos a los NFTs, luego veremos un poco de su historia y, finalmente, analizaremos su relación con los criterios del Marketing de Reputación. ¡Empecemos! ¿Qué es un NFT? NFT es el acrónimo de Non-Fungible Token, que en español significa Tóken No Fungibles. ‘Token’ es un activo cuyo valor proviene de aquello que representa. Por ejemplo, los tickets que ganabas jugando en un Arcade. ‘No fungible’ significa que no puede ser reemplazado por un activo similar del mismo valor, porque tiene características que lo hacen único. Por ejemplo, un billete de $ 20.00 es fungible, la Mona Lisa, no lo es. Así mismo, el comentarista financiero Xavier Serbía, en su programa ‘Dime Xavier’ de CNN, define a los NFTs como certificados de autenticidad. Estos transforman un contenido digital (video, imagen, música, etc) en activos únicos y verificables. Esto permite dos cosas: 1) Proteger la autenticidad y propiedad de un activo digital. 2) Generar escasez dentro de lo infinitamente disponible en la internet. Para que esto sea posible, el NFT está encriptado con la firma del artista en la ‘blockchain’ (cadena de bloques). Esta es la base de datos digital que sustenta las criptomonedas como Ethereum. En otras palabras, es una tecnología de contratos inteligentes. Para adquirir NFTs se necesita una ‘Crypto Wallet’, un software que puede almacenar este tipo de transacciones y activos. Christian Van Der, de Platzi, recomienda a aquellas personas que deseen empezar a utilizar esta tecnología, que usen Metamask. Huella ecológica Sin embargo, dado que esta tecnología se mueve a través de las criptomonedas, no se puede dejar de lado un detalle importante: El generar, así como ‘minar’, que significa hacer transacciones, requiere de un excesivo uso de electricidad y, en consecuencia, impacto ambiental. Por ejemplo, en un artículo de Statista se menciona que si el bitcoin fuera un país, sería la 27ª nación con mayor demanda energética del planeta. De igual manera, este detalle ha terminado repercutiendo negativamente en la reputación de artistas al anunciar que lanzarían NFTs. Este fue el caso de Gorillaz y sus fans tildándolos de hipócritas. El tuit citado dice: «Gorillaz metiéndose en los NFTs es verdaderamente la traición del milenio. No puedo ni siquiera reunir palabras para expresarlo». Evolución de los NFTs Veamos la repercusión de este fenómeno tecnológico repasando casos memorables. Se sorprenderán al saber que todo empezó por los gatos, los animales favoritos de internet. 1. CryptoKitties: Las primeras grandes transacciones se iniciaron el 2017, luego de que Dapper Labs desarrollara gatos digitales únicos de colección. Uno de ellos, llamado Géminis, se vendió a $ 177,000. Gracias al éxito de este producto, se desarrolló NBA Top Shot, una plataforma que te permite ser dueña(o) de los momentos más épicos de los partidos de la NBA, en video. 2. El primer tweet de la historia: En 22 de marzo del 2021, Jack Dorsey, CEO de Twitter, recibió $2,9 millones tras una subasta en la plataforma Valuable. El ganador fue Sina Estavi, CEO de Bridge Oracle. Las ganancias fueron donadas a GiveDirectly para apoyar a las personas afectadas por la pandemia en Africa. 3. El video viral de ‘Ocean Spray’: El TikToker ‘DoggFace28’ subastó su video por $ 500,000. A la fecha, el video aún no tiene dueño. Si deseas saber más de este caso, puedes leer aquí el artículo que redactamos el año pasado. 4. ‘La niña desastre’: Los memes no quedan exentos de haberse vendido como NFT. ‘Bad Luck Brian’ fue vendido por $ 36,000, ‘Overly attached girlfriend’ por $411,000. Pero la que se lleva el premio a más costoso fue el meme ‘Disaster Girl’ por el precio de $500,000. ¿Cuál será el siguiente meme en sumarse al club? 5. La obra de arte digital más cara de la historia: La venta de ‘Everydays: The First 5.000 Days’ ha marcado un récord en la industria. La obra es un collage de 5000 imágenes producidas de manera ininterrumpida durante casi 14 años. La persona que pagó esta suma fue Vignesh Sundaresan, alias MetaKovan, un conocido inversor en criptomonedas. Auge producto de crisis por la COVID-19 No es casualidad que sea el 2021 el año donde la tecnología NFT ‘explotó’. Y es que luego de que un porcentaje significativo de la población tuviera que encerrarse en casa, estamos más conectados a internet que nunca. No obstante, por el mismo motivo, industrias como la del entretenimiento y deportes se vieron fuertemente afectadas. Fue aquí cuando el contexto (clave 3 del modelo de Marketing de Reputación de CAFÉ TAIPÁ) empezó a cobrar más relevancia y así poder tomar decisiones. En consecuencia, muchos artistas y deportistas, aprovechando a sus fans de verdad – su Community Power (clave 5) – se ampararon de esta tecnología. Así han podido generar ingresos desde un canal distinto: los NFTs. Hemos visto venta de arte digital, videos virales, memes, tweets y hasta gatitos de colección; pero ¿qué nos han ofrecido nuestros ídolos? En la industria musical, por mencionar algunos ejemplos, se han unido a la movida Ozuna, The Weeknd, Grimes y Steve Aoki. Sin embargo, la estrella más grande en participar ha sido el rapero Eminem. El lanzamiento de la colección ‘Shady Con’ fue a través de Nifty Gateway y se compone de figuras de acción digitales, personajes de icónicos videoclips, ‘beats’ instrumentales digitales, entre otros. El monto ganado fue el de $2 millones. Por otro lado, en la industria deportiva, líneas arriba se mencionó el éxito que ha tenido NBA Top Shot. Dato no mentor es que, en una nota de ESPN, se menciona que a la fecha la NBA ha recaudado un estimado de $500 millones en estas ventas. De igual manera, Cristiano Ronaldo decidió, a mediados de marzo del presente año, involucrarse en este mundo. Es así que sacó una carta coleccionable única que subastó en Sorare y se vendió por el precio de casi $300,000. Mi conclusión Estamos viviendo una forma revolucionaria de