Porque nuestro mejor marketing ha sido la conversación. Dos. ¿Qué número tan poderoso en los últimos años, no? Si pensamos en las redes sociales, el prosumidor, el poder de la Internet que ha redefinido al mercado como una conversación, el número dos representará un concepto base. Un equipo se define por lo menos con dos personas, la vida se define o se crea en base a lo mismo. Son dos nuestras manos, dos los pulmones, dos nuestros ojos. El número dos se apodera hoy de Café Taipá porque un 23 de junio de 2008 serví el primer post de cafeína y marketing con la primera intención de compartir lo aprendido de mi Máster en Barcelona, al no tener tribuna donde hacerlo. Desde allí vine con una experiencia muy grata con el Café, conversaciones interminables, todas interesantes, sonrisas, aprendizaje, empezábamos por un tema y acabábamos en otro, tan o más importante que el primero. En la cafetería del IDEC-UPF , en las Ramblas -las de Barcelona y también las de Sant Feliu- es que no sé cuántas tazas habré tomado, seguro más de las casi 400 que se han servido en el blog, el hecho es que lo que hiciera, sabía que tenía que ver con el ritual alrededor del Café. Pero tanta experiencia de España tenía que verse integrada a mi esencia de Perú, al criollismo, a lo coloquial y horizontal que aprendí a hacer, también a la visión holística que tengo de mi profesión, a lo taipá que creo que la vida debe ser. Y bueno, ya a estas alturas del partido entenderán de dónde viene el nombre del blog, aunque sorpresa me causó cuando muchos peruanos no conocían el término «taipá» asociado a nuestra comida, cuando viene en un plato generosamente servido como para quedar satisfechos. Son dos años de Café Taipá, y qué les puedo decir, le debo todo. Desde lo profesional a lo amical, todo ha sido satisfacción, y detrás mucho esfuerzo y pasión, sin duda. Ahora tengo un equipo que comparte la misma visión conmigo, y una comunidad en Facebook y Twitter a la que le estoy agradecido. Es en Twitter que conocí a Sarita Sáenz cuando era imperativo formar un equipo para mantener la comunidad Taipá, su desempeño ha sido inmejorable, su compromiso y profesionalismo siempre es reconocido en las redes sociales. Es en Barcelona que me reencuentro con mi gran amiga Lilia Villafuerte en el 2009, y bastaron sólo unos minutos de conversa para darnos cuenta de que teníamos que ver proyectos juntos, invitarla a Café Taipá fue casi por default, Lilia tiene un aporte inmenso que todos debemos aprovechar, y es buenísimo contar con ella. Por otra parte, los Talleres Taipá han sido la mejor manera de pasar del online al offline con muchos lectores del blog o seguidores de la comunidad. Compartir lo que sabemos de redes sociales a la vez que aprendemos con ellos, ha significado para el Café parte de su razón de ser. De la misma manera, la oportunidad de dictar el curso de Marketing Digital en el Postgrado de la UPC -siempre estaré muy agradecido con Liliana Alvarado– me ha servido para formar parte de los profesionales que apostamos porque las empresas, grandes y pequeñas, tomen más en serio la importancia del social media en sus estrategias, no sólo de comunicación, sino también de negocio. Mucho qué decir en estos dos años, muchísimas personas a las cuáles agradecer. Mencionaré sólo a cuatro porque me acompañaron y apoyaron desde el inicio del proyecto, y siguen siendo importantes para las decisiones alrededor de Café Taipá: Mi maestro y mentor Manolo Echegaray, y mis grandes amigos Cristina Quiñones, Gabi Céspedes y Daniel Falcón. Mis hermanos del IPP, mis grandes amigos de la Universidad Católica y con quienes estudié en Barcelona, con todos ellos, es buenísimo sentir cómo alrededor de Café Taipá sigo compartiendo una mesa de exiquisita conversa con todos. Y lo mejor de lo mejor: ustedes. Quienes visitan siempre el blog, apoyan, sugieren, corrigen y reclaman cuando han habido ausencias prolongadas -estamos trabajando para que no se repitan. Sin ustedes, sin la comunidad taipá, no habría mucho qué celebrar. Listo, no escribo más, que este es un blog de conversación y no de monólogos, pero bueno, son 2 años, y mucha vida alrededor, sabrán disculpar la licencia. Un comercial y regreso… Milton VelaSu primer rumbo fue el de la ingeniería y, aunque cambió de dirección hacia su verdadera pasión, la publicidad, el aprendizaje en las aulas de Estudios Generales Ciencias de la PUCP fue clave para su trabajo en estrategias. En 1997 se gradúa como publicista en el IPP, y luego decide terminar también su carrera universitaria como comunicador en la PUCP (2001). Trabajó en tan diversas áreas de la comunicación que la mejor manera de integrarlas fue a través de un máster en Dirección de Comunicación en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (2007), donde desarrolló aún más sus habilidades de interacción con diferentes públicos. Tras su experiencia como Director Online en Llorente & Cuenca, y Jefe del Canal Virtual de Claro Perú -puestos a los que llegó por el trabajo en su blog, CAFÉ TAIPÁ- decidió lanzar su propia consultoría desde abril del 2012, con el mismo nombre. miltonvela.com