Las redes sociales estallan por la protesta de vecinos frente a los riesgos que corre el Campo de Marte, al realizarse la Feria gastronómica más importante de la región. El problema es offline pero se refleja en Internet. Se debería resolver en la calle, hablando con los vecinos y buscando puntos de encuentro, haciendo descargo de acusaciones o reconociendo lo que haya que reconocer. En la última semana he tenido una sensación parecida a las últimas elecciones presidenciales en el Perú. Un grupo de vecinos y muchos adherentes gratuitos pero con piedras verbales en la mano, han ido contra la Feria que ha puesto al Perú en el mapa gastronómico del mundo, y han centrado en Gastón Acurio, principal artífice del boom de nuestra cocina, toda la artillería. La causa es justa, el Campo de Marte, uno de los pocos espacios verdes de Lima, será cubierto en buena parte por la Feria, y los vecinos que viven alrededor se verán afectados. Y cuando digo que la causa es justa, es porque puedo entender poniéndome en el lugar de ellos -primer paso para resolver un conflicto- su disgusto. Sin embargo, los dos motivos principales que han generado un bola de nieve de rumores que hasta podría poner en peligro la realización del evento, se han podido resolver en mi concepto en un solo día, si la gestión de la crisis se hubiera llevado convenientemente. 1. Se han talado árboles: Medio Lima debe pensar en estos momentos que se han talado árboles en el Campo de Marte. Muchísima gente lo asegura, los vecinos no tienen la menor duda, pero la única imagen que hasta ahora sustenta aquello es un árbol con una «X» dibujada en su tronco. Apega ha reafirmado que ningún árbol ha sido cortado, solo unos plantones han sido trasladados temporalmente a un vivero y serán repuestos al terminar la Feria. Nadie les cree. La afirmación de Apega, equivale a poner las manos al fuego, sería suicida mentir en este aspecto, si la acusación fuera cierta habría que haberlo reconocido. En Gestión de Crisis, hay un argumento llamado verdad indestructible, o la muestras o exiges que te la muestren, si lo logras, buena parte de la crisis está resuelta. En el caso de Mistura, lo primero que debió Y DEBE pedir Apega es la prueba de que cortó árboles. Pero esta petición no la debe hacer por Facebook, sino en el mismo parque, a los vecinos y cordialmente. Si es cierto que no se han cortado árboles, pero hasta la saciedad y por todos los medios me acusan de ello, tan simple como convocar a los medios de comunicación y junto a los vecinos, buscar en el Parque el punto donde se supone los árboles han sido cortados. 2. Hubo entrevistas con los vecinos antes de empezar las obras: Vengo escuchando acusaciones contra el Alcalde de Jesús María desde que era candidato, su relación con la comunidad no es la mejor. El relacionamiento no solo con autoridades sino con la comunidad es básico en estos casos, no tenemos que estar en una zona minera para aplicar el criterio. Apega señala que Apoyo hizo ese acercamiento, han indicado la cantidad de vecinos entrevistados, y me parece que hicieron lo correcto. El gran detalle es que esos vecinos hasta ahora no hablan o no se les ha buscado. Entiendo que deben vivir muy cerca del parque, pero hasta ahora solo he escuchado las protestas de los otros vecinos y no el testimonio de los contactados por Apega, que entiendo dieron su ok o pusieron condiciones. No basta con decir en un comunicado de Facebook o por la radio que se habló con los vecinos, la voz debe ser la de ellos, Apega debería buscar que se manifiesten. Los dos puntos anteriores, en mi criterio han servido de catalizador para la crisis de Mistura. Recalco que el cuidado del parque es muy importante y que, como dijo Gastón, no era el mejor lugar. Gracias a los reclamos de los vecinos, es seguro que el próximo año, Mistura se celebrará en otra parte, también que las instalaciones del parque y las áreas verdes serán recuperadas, el compromiso ya no puede ser más público. Algunos dicen que los árboles nunca se podrán recuperar, regreso al punto 1, primero se debe mostrar dónde están esos árboles talados, ese tronco que ha quedado, ese hueco. ¿Ustedes creen que en el momento que se tumbara un árbol, de día o de madrugada los vecinos no hubieran hecho la protesta en tiempo real, in situ? ¿Recuerdan la protesta de los vecinos de Chorrillos cuando por el Metropolitano se tumbaron árboles de madrugada?… Gastón Acurio enemigo del Perú Escribo este Café con sentimientos encontrados. He cubierto para mi blog las tres ediciones de Mistura, y la previa «Perú Mucho Gusto» , y he sido testigo de cómo empezó este proyecto en el Cuartel San Martín (Av. del Ejército) y creció hasta copar el Parque de la Exposición entre el 2009 y 2011. La cobertura la hice Ad honorem, nunca me pagaron, no lo esperaba, quería escribir para mi comunidad online porque sentía que era testigo de algo grande que nos beneficiaba a todos. Escribía también para el Diario La Vanguardia, de España, como lector corresponsal, y tampoco me pagaban -ganaba por mi exposición-, pero la mayor retribución para mí era leer los comentarios que al otro lado del Atlántico, todos hacían de nuestra comida, hablando muy bien de ella. ¿Por qué resalto mi trabajo y el pago cero? Porque una de las principales acusaciones a la Feria es que es un negocio redondo para Gastón Acurio y toda la gente de Apega, y los restaurantes más caros, que te sirven poco y te cobran mucho. Antes del problema del Campo de Marte, ya escuchaba acusaciones contra Gastón, que era más marketero que cocinero, que era un sobrado, que se le veía hasta en la sopa, que era un falso y lo único que quería era hacer dinero. A ver,