«Día mundial de la Salud Mental». Entrevista a Ana Sofía Carranza Risco, cofundadora De-mentes

El 10 de octubre es el “Día mundial de la Salud Mental”. Fecha que está particularmente presente a raíz de la pandemia y las implicancias que trajo consigo a nuestras vidas. Esta vez entrevistamos a Ana Sofía Carranza Risco, cofundadora de De-mentes, organización que forma parte además del movimiento «Perú te quiero«. En esta charla, la especialista explica por qué es importante que, además del cuidado de nuestro cuerpo, también atendamos aquello que pensamos y sentimos. La búsqueda de nuestro bienestar emocional se convierte en una tarea impostergable.

El cuidado de la salud mental

CQL: ¿Qué hacen en De-mentes y de qué manera ha cambiado su trabajo a partir de la pandemia?

ASCR: De-mentes es una asociación sin fines de lucro, que está dedicada a sensibilizar e involucrar a la sociedad en la lucha contra el estigma hacia la salud mental. Esto lo hacemos a través de acciones de participación ciudadana y de comunicación. Ahora trabajamos, principalmente, en enriquecer distintos espacios de comunicación para promover mensajes libres hacia la salud mental. Estos momentos que estamos pasando, nos invitan como sociedad a hablar sobre la salud mental, que siempre ha estado relegada, incluso en conversaciones cotidianas.

CQL: ¿Qué es la salud mental; y por qué consideras que es importante su atención y cuidado, especialmente en un contexto como el de la pandemia que estamos viviendo?

ASCR: La salud mental no debe definirse por la ausencia de enfermedad. Eso es sumamente importante, especialmente por el estigma que existe hacia las personas que tienen algún diagnóstico o problema de salud mental que requiera de tratamiento sostenido. La salud es una, dividimos mente y cuerpo por cuestiones prácticas. Si la entendemos como un estado de bienestar integral, mente y cuerpo deberían estar en el mismo nivel de la balanza. Cuidar nuestra salud mental es igual de importante que cuidar nuestro cuerpo cuando nos enfermamos.

CQL: ¿Qué recomendaciones nos darías para que cuidemos nuestra salud mental en estos días en los que hay incertidumbre ante la posibilidad de que se prolongue el confinamiento?

ASCR: El primer paso es darle un espacio a la salud mental dentro de la cotidianeidad. Aprendamos a reconocer nuestras emociones, lo que estamos sintiendo y aceptemos nuestra vulnerabilidad. También ayuda pensar en qué cosas nos generan bienestar, porque eso cambia de una persona a otra. Hay algunas cosas que podemos incorporar a nuestra rutina diaria: hacer ejercicio, cambiar nuestra alimentación, ir a terapia si podemos. Otra cosa fundamental es conversar con nuestras redes de soporte, compartir con nuestra familia o amigos cómo nos sentimos. Todo eso nos va a ayudar a protegernos de alguna manera.

La socialización en pandemia

CQL: ¿Cuánto nos ha afectado la reducción del contacto físico, ello  sumado a preocupaciones más complejas que pudiéramos tener, como la presión laboral, ya sea por el actual trabajo o la búsqueda del mismo?

ASCR: Las personas somos seres sociales, no somos seres individuales. La pandemia nos ha hecho alejarnos de quienes queremos y perder un poco el contacto humano más extendido. La salud mental es compleja e implica distintas variables. No podemos pensar en salud mental si no pensamos en nuestra familia, en nuestro trabajo, en quienes tienen una posición socioeconómica poco privilegiada. Somos un país de muchas heridas en general, de mucha desigualdad y discriminación. La salud mental está impregnada por todas estas variables.

CQL: ¿Qué consejos podrías darnos para socializar en pandemia, de qué manera podemos vencer las barreras de espacio?

ASCR: Las redes de apoyo son fundamentales para todas las personas. Ellas son parte de nuestra naturaleza y nos ayudan a cuidarnos. Utilicemos además las redes sociales para estar conectados con quienes queremos, siempre priorizando nuestra seguridad. Colocarnos en una posición de ayuda hacia otras personas nos va a permitir que la socialización sea más amable. Pensaba también en que la salud mental se da en comunidad. No sólo pensemos en la socialización con quienes queremos, sino también con quienes convivimos. Busquemos construir relaciones que fortalezcan y ayuden a que vivamos mejor.

La nueva normalidad

CQL: ¿Qué consejos podrías darnos para manejar tres aspectos, la ansiedad, el estrés y la depresión?

ASCR: Está bien que nos sintamos ansiosos, tristes, que extrañemos a nuestra familia y amigos, y que nos estrese la situación. Una de las principales cosas que nos pasa es que intentamos controlar y minimizar la ansiedad, la tristeza. Y ello nos termina generando más ansiedad y haciendo sentir peor porque intentamos controlar algo que no necesariamente puede controlarse. Además, eso es normal considerando todo lo que estamos viviendo. Ojalá que la nueva normalidad incluya el cuidado de la salud mental, no sólo el sentirnos mal todo el tiempo.

Mi conclusión

Todos en algún momento de nuestras vidas nos hemos sentido sobrepasados por alguna tragedia o problema, ¿hay algo de malo con ello? Mucho si la problemática de la atención hacia la salud mental se ve con recelo o estigma y, en consecuencia, el tema se calla o minimiza por temor a la discriminación o el rechazo. En sociedades como la nuestra aún está «mal visto» hablar de las enfermedades mentales, algo que sin duda debemos cambiar. Pero ¿cómo hacerlo?, comencemos por conversar con nuestro círculo más cercano. ¡Pongamos el tema en agenda!
Dejemos de asociar los problemas de la salud mental con la locura. Si queremos ver el vaso medio lleno, la pandemia ha puesto el dedo en la llaga y nos ha enrumbado en un viaje sin retorno, porque todos, en mayor o menor medida, hemos sido conscientes de nuestras vulnerabilidades y lo importante que resulta el cuidado de nuestra mente.

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