Desde hace unos años, la importancia del cuidado del planeta se hace necesaria en todo el mundo. Si no nos preocupamos por el impacto que dejamos en él, no habrá tiempo para salvarlo. Lo que está sucediendo en Australia, es muestra de ello. Esta situación influye también al interior de las empresas, poniendo en riesgo su reputación. Por ejemplo, el caso por el que atraviesa Amazon, promovido por sus propios trabajadores.
¿Qué sucedió?
Maren Costa, una de las principales diseñadoras de UX de Amazon y sus compañeros, no conformes con sus políticas ambientales, habrían violado la política de comunicaciones externas de la compañía cuando se manifestaron al respecto, según se señala en el informe de Washington Post.
Sobre lo mencionado, Costa comentó que recibió advertencias indicando lo siguiente:
«Fue aterrador ser convocada a una reunión como esa, y luego recibir un correo electrónico diciendo que, si continuaba hablando, podría ser despedida».
Recordemos…
A inicios del año pasado, 4500 trabajadores de Amazon, firmaron una carta para exigir una política ambiental más firme contra el calentamiento global.
En septiembre del mismo año, criticaron sus políticas y prácticas ya que, según dijeron, ayudaron a la exploración de las compañías de petróleo y gas.
Amazon employee on climate strike: Tech firms have ‘been complicit for too long’ https://t.co/3stwCXrZAY via @YahooFinance
— marencosta (@marencosta) September 30, 2019
Como indica el medio, se advirtió a los trabajadores que participaron en las protestas, que sus futuros comentarios sobre las prácticas comerciales de la compañía podrían dar lugar a despidos.
Cabe señalar que el dueño de The Washington Post, casualmente, es el mismo fundador y director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos,
Sobre la política de comunicación
Jaci Anderson, vocero de Amazon, le indicó al Washington Post, que ellos alientan a los trabajadores a resolver problemas y sugerir mejoras través de sus canales internos.
Si bien desconocemos el contenido completo del correo y las políticas de comunicación externa de Amazon, para evaluarla, es importante tener en cuenta que la libertad de expresión es un derecho fundamental, por lo que tomando en cuenta ello y otros criterios, se deben crear este tipo de documentos.
Antecedentes: Google y Microsoft estuvieron en el ojo de la tormenta (y de sus colaboradores)
A Google le pasó algo similar. Todo sucedió hace un par de años, cuando miles de colaboradores firmaron un petitorio solicitando a la empresa finalizar el proyecto de colaboración con el Pentágono, para el desarrollo de tecnología de guerra. El pedido provocó que Google desistiera y dejara en competencia a Microsoft y, curiosamente, Amazon.
Cabe señalar que, tras este escándalo y otros, como el manejo de las quejas de la compañía sobre acoso sexual y privacidad, el efecto en su reputación fue notorio. Sundar Pichai, CEO de Google, ya no figuraba como uno de los líderes con mayor reputación de Reputation Institute, cayendo aparatosamente de la posición 1 a la 88.
Poco después de la retirada de Google, Microsoft también recibió una carta de sus trabajadores, quienes mostraron su preocupación, señalando que esta tecnología debe ser «justa, confiable y segura, privada, inclusiva, transparente y responsable». Finalmente, Microsoft ganó el contrato.
Conclusión
Este caso evidencia todo un reto para los líderes de las organizaciones. Si comprendieran la importancia de vivir una cultura corporativa con coherencia (Clave 1), si tomaran en cuenta el contexto (Clave 3) en el que se encuentran y su reputación actual (Clave 2), así como la relación con sus stakeholders que hoy están más empoderados, prevendrían muchas crisis y, sobre todo, lograrían inspirar al mercado con negocios más humanos.
Consultora senior de marketing de reputación y Project Manager, cuya motivación va de generar logros en el negocio e impacto positivo en la sociedad, misión que vive a diario con las cuentas que lidera en Café Taipá desde hace más de 7 años.
Licenciada en Ciencias de la Comunicación en la especialidad de Relaciones Públicas y Publicidad, por la Universidad de San Martín de Porres. Posee conocimientos en copywriting, management 3.0, gestión de la sostenibilidad y marketing digital, de este último cuenta con 10 años de experiencia. Ha cursado el programa de Liderazgo en la Innovación del MIT. Sandra ha brindado consultoría a empresas como: Enel Perú, Statkraft, Mibanco, BCP, BBVA, plazaVea, Makro,
Hudbay Perú, Las Bambas, Danper, entre otros. Además, da formación a nuestro equipo Taipá para transmitir su expertise y nuevos conocimientos.