La Ley de la Selva, y el Gobierno que se comunicó a lo «Tarzán»

Como en Arequipa en 2002, pobladores y tribus de Amazonas, protestaron por toma de decisiones sin previa comunicación desde el Gobierno.


No quería terminar la semana, sin tocar brevemente el tema que marcó la agenda nacional hace muy pocos días. Creo que el resumen de todo, la madre de todos los males, fue expuesto en un completo reportaje de Maribel Toledo Ocampo, en la última emisión de Cuarto Poder. Maribel le pregunta a un poblador el porqué de la protesta, ella le explica que es mentira que la ley implique venta directa de sus tierras, que además para que eso se dé, ellos mismos tendrían que votar a favor de negociar el lugar donde viven. El poblador responde: «es que hicieron cambios en la ley sin consultarnos siquiera para saber qué pensábamos nosotros». Este es un testimonio dado con la claridad de la que se adolece en la Casa de Pizarro y en la casona de la avenida 28 de julio, en Miraflores, ahí donde hacen renunciar a las periodistas.
¿Es que no se aprendió la lección? Pueda que el presidente García tenga razón, sobre el daño que los mismos pobladores se están haciendo al protestar en contra de esta ley, pero es que el tema va más alla. Sucedió lo mismo en el 2002. Cuando en una promesa electoral Alejandro Toledo juró que nunca privatizaría la empresa de generación eléctrica del Sur -EGASA, y luego, cuando ya tuvo que hacer el análisis en frío, siendo Presidente, optó por convocar a la privatización zurrándose en los arequipeños a quienes no les comunicó esta medida ¿El saldo? Destrucción, violencia y la renuncia -casi un sacrificio- del Ministro del Interior, Fernando Rospigliosi. Y ahora, sucede casi lo mismo. La soberbia mutila el diálogo horizontal, y ello queda muy bien expuesto en la caricatura del agudísimo Andrés Edery, publicada en Gestión a inicios de semana.

Ojo, que hay protestas por todos lados, ayer en Cusco, con los universitarios; también en Lima, con los obreros de Construcción Civil. Es cierto que hay intereses desestabilizadores detrás, mucha desinformación también, pero para eso está el Gobierno y el Presidente, porque no basta con ser un buen comunicador en mítines, sino también en el llano, en el cara a cara, cuando al pueblo lo miras de frente y no en plano contrapicado, desde allá arriba, aunque tu partido sea de la estrella.

 

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3 comentarios en “La Ley de la Selva, y el Gobierno que se comunicó a lo «Tarzán»”

  1. Pero Milton, ¿Cuál es lo novedoso? Según recuerdo, te quejabas de lo mismo, desde el gobierno de Toledo.

    No creo que haya existido un gobierno que haya podido establecer un diálogo efectivo con el pueblo, desde la fundación del Perú independiente.
    Engatusamiento, sí; relaciones temporales coyunturales, también. Es que no existe una política de comunicaciones integral, que no se limite (como si eso fuera) a hostigar a periodistas bromistas…

    Creo que siguen, los que gobiernan, pensando que son capaces de abarcar todos los campos de la labor política y urge una tradición de imagen y comunicaciones políticas que no se limite a las temporadas de elecciones.

  2. A ver Dreampicker, debes tener mejor memoria que yo, porque no recuerdo mis quejas, aunque en el contexto que señalas es muy probable que las haya hecho. Pero en el caso de García la soberbia alcanza niveles superlativos, frente a un timorato Toledo, que pagaba también su inexperiencia política. El caso actual es peor, porque estamos en un momento en el que el País tiene una proyección de 7% de crecimiento para el 2009, y cualquier revuelta al interior, selva o sierra, genera anticuerpos que en el 2011 podemos pagar muy muy caro. Con lo simple que sería detenerse, comunicar y luego ejecutar, pero no. Lo gracioso es que al final de movidas tipo Moquefua, los políticos ceden, ya ves a Alan dando explicaciones sobre que la ley era para la sierra y no para la selva,pero «se les pasó». Cierto es que el sistema a veces parece no cambiar, que parecen que nos gobiernan los mismos, pero justamente eso es ya un el menor daño,porque la alternativa -el otro sistema- sería una Bolivia 2, y entonces nos pondrían un parche en la boca y se acabó, como pasa en Venezuela. Frente a ello, mejor hacer intentos, aunque fallidos, para mejorar el actual sistema. A ver si entienden.

  3. Claro, estamos viviendo en un clima hostil de conflictos sociales en diferentes partes del país, porque el tan promocionado chorreo de 7% de crecimiento no llega a los más »necesitados». Los menos privilegiados han de tomarlo como una afrenta, puesto que el gobierno dice »Estamos mejor que nunca», pero la realidad percibida no es la misma, y quienes mueren congelados en los andes, o de hambruna en los rincones más inhospitos lo saben mejor.
    Cuando se toman decisiones importantes socio-politicas, que afectan directamente a los pobladores, lo más sensato es hacer una cosulta ciudadana, un referendum. El gobierno no puede asumir que los pobladores aceptarán: ambas partes deben sentarse a diaogar, antes de tomar decisiones que sólo beneficiarán a pequeños grupos de poder económico