Nuestro héroe nacional fue un congresista de lujo por su ética y moral, aquellas que hoy no existen en el parlamento.
«Él no murió para ver este Perú», era el titular de la campaña moral propuesta por Gustavo Rodríguez que cobra vigencia en nuestros días, con los escándalos suscitados en el Congreso peruano.
No quería dejar pasar este 8 de octubre, fecha importante en el calendario nacional ,para rendir homenaje a uno de los peruanos que más nos llenan de orgullo, por su entrega y coraje en la Guerra con Chile, pero también por sus actitudes humanas y morales, reconocidas por propios y extraños. El almirante Miguel Grau tuvo gestos que ahora algunos podrían considerar hasta anacrónicos, en un contexto en el que transgredir la ley, «hacerse el vivo» parece formar parte de los requerimientos para ser político en el Perú.
Por eso recordé esta campaña propuesta por Gustavo Rodríguez, y difundida en Caretas en el año 2000, en un contexto de vergüenza política por los vladivideos y la exposición en televisión nacional de toda la corrupción que hizo caer al fujimorato. La iniciativa proponía ubicar a funcionarios públicos honestos para darles un merecido reconocimiento.
Pero con o sin Fujimori, los recientes sucesos en el Congreso nos hacen volver a la triste realidad de nuestro sistema democrático, en el que se confunde la apertura con la ceguera y se permite postular al Congreso a quien sea. De hecho, ser congresista es el puesto al que se puede acceder con mínimos requisitos académicos, siempre que políticamente estemos en el lugar correcto y sirvamos a intereses mayores que nada tienen que ver con servir al país.
Lamentablemente para que las reglas cambien, son los mismos congresistas los que deberían modificarlas, por tanto no pasará nada de nada. Y que no me digan que la culpa es sólo de los peruanos que no sabemos elegir, porque cuando la mayor parte de los candidatos está descalificada para el puesto, significa que el problema es macro y que estamos en círculo -o hemiciclo- vicioso.
En fin, el post era para recordar al gran Caballero de los Mares, quien no murió para tener un país gobernado por estos seres sin conciencia, y que si hoy estuviera vivo, sin duda tomaría la actitud tan bien retratada por el genial Carlin frente a un despistado señor Giampietri.
Me pregunto cuántos de nuestros congresistas que debaten con tanta energía leyes de las que nadie se entera, dejarían su curul para ir al campo de batalla para defender a nuestro país como lo hizo Miguel Grau. Estoy seguro que el sonido de los grillos sería lo único que se escucharía en el Congreso del Perú.
Su primer rumbo fue el de la ingeniería y, aunque cambió de dirección hacia su verdadera pasión, la publicidad, el aprendizaje en las aulas de Estudios Generales Ciencias de la PUCP fue clave para su trabajo en estrategias.
En 1997 se gradúa como publicista en el IPP, y luego decide terminar también su carrera universitaria como comunicador en la PUCP (2001). Trabajó en tan diversas áreas de la comunicación que la mejor manera de integrarlas fue a través de un máster en Dirección de Comunicación en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (2007), donde desarrolló aún más sus habilidades de interacción con diferentes públicos.
Tras su experiencia como Director Online en Llorente & Cuenca, y Jefe del Canal Virtual de Claro Perú -puestos a los que llegó por el trabajo en su blog, CAFÉ TAIPÁ- decidió lanzar su propia consultoría desde abril del 2012, con el mismo nombre.
Que buen post. Gracias.
Gracias a ti, Renatiux, por visitar Café Taipá.
Saludos!
Snif snif q punche le metiste a este post. En q momento se jodio el país? Y lo mas triste es q no se vislumbra ni una pequeñita luz de esperanza. Por otro lado… si te va bien en lo economico lo politico te resbala. Q triste.