No sé si será mi idea, pero igual comparto la inquietud con ustedes. Ayer se publicó en Caretas este aviso de Inca Kola agradeciendo a todos quienes participaron de esa gran iniciativa que es «La Noche de la Comida Peruana«, organizado cada 27 de julio por nuestra bebida de sabor nacional.
Hasta aquí todo bien, el hecho es que al ver el aviso tan colorido me llamó la atención que la mamá le sirva al papá y no al revés. Ok no hay que ser machista y tal vez omitir el ser caballero alguna vez, pero había más. Si se dan cuenta, hay 3 platos en la mesa, el del papá y los hijos, y me pregunto yo, ¿dónde está el de la mamá? ¿Se quedó en la cocina? La mamá ya acabó de comer y llevó su plato, pero si todos los demás están llenos. ¿O mamá come en la cocina? ¡Cómo!
Aunque la verdad, si el 27 de julio, Inca Kola puso la comida, pues era de esperar que las mamás -aquellas modestas, amas de casa según los estilos de vida de Rolando Arellano- no cocinen ese día y degusten de la buena comida criolla servida en el evento.
A ver, no quiero ir a detalles innecesarios, pero como les digo, por lo menos causa curiosidad el criterio para la comunicación de la foto.
Ustedes tienen la última palabra.
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Su primer rumbo fue el de la ingeniería y, aunque cambió de dirección hacia su verdadera pasión, la publicidad, el aprendizaje en las aulas de Estudios Generales Ciencias de la PUCP fue clave para su trabajo en estrategias.
En 1997 se gradúa como publicista en el IPP, y luego decide terminar también su carrera universitaria como comunicador en la PUCP (2001). Trabajó en tan diversas áreas de la comunicación que la mejor manera de integrarlas fue a través de un máster en Dirección de Comunicación en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (2007), donde desarrolló aún más sus habilidades de interacción con diferentes públicos.
Tras su experiencia como Director Online en Llorente & Cuenca, y Jefe del Canal Virtual de Claro Perú -puestos a los que llegó por el trabajo en su blog, CAFÉ TAIPÁ- decidió lanzar su propia consultoría desde abril del 2012, con el mismo nombre.
Bien anotado ahí, error de producción, pero también se podría pensar en un lapsus machista que relega a la mujer. Cuando yo almuerzo con mis viejos mi mamá siempre es la última en sentarse (para desesperación de mi viejo) pero claro cuando llega a la mesa encuentra su plato servido. Jalón de orejas pa la agencia!
Su plato está en el otro extremo de la mesa, como familia tradicional cada papá en una de las cabeceras de la mesa.
la mamá tiene que comer en la cocina, pues causita, ¿no ves que la servidumbre tiene que ir a su lugar?
bueno, hablando en serio, espero pensar que es un detalle que se le escapó a los sres. publicistas que a veces parecen vivir en la era de las cavernas o_ô
Interesante observación.
Creo que más que un error en sí es una consideración social tonta y anacrónica, matizada con un machismo que el anunciante por alguna razón encuentra vigente y válida, es decir el típico rol de la madre que atiende a la familia, el ama de casa entregada en su máxima expresión, rol que no dudo en determinados segmento se mantenga viva. Ahora, lo que no me parece tan acertado es que al margen de ese modus vivendi una marca como Inca Kola lo reafirme presentándola en su comunicación como si este cuadro representara el modelo y valor ideal dentro de un núcleo familiar.
No es un ejemplo que resulte tan bueno para una sociedad que necesita modernizarse para seguir desarrollándose.
Interesante.
Coincido con Gabiciux, pero siendo un poco más persicaz, debería notarse aunque sea la mitad del plato o el vaso o algo indicando que el plato de mamá está en la cabecera. Pero siendo benévolos con Inca Kola, es mejor pensar que fue un tremendo error de la agencia, y que por la emoción de las fiestas patrias nadie lo vió.
Sería interesante saber que opina la agencia y sobre todo que dicen los Inka Kola Boy’s o girl’s?
Señores:
1. Por mi experiencia en publicidad puedo decir que estos errores no existen, pues todo no es mas que un reflejo de lo que los «chicos» publicistas y los empresarios creen que es el mundo. Estos avisos los aprueban decenas de personas, y para todos ellos la familia peruana es así.
2. En la publicidad se trabaja no con la realidad sino con los arquetipos, que son estructuras de cómo se piensa que es, de cómo se perciben las cosas (no cómo realmente son). Esto es esencial para realizar cualquier tipo de comunicación. La primera pregunta que se hace antes de comunicar nada es ¿qué piensa la gente, mi grupo objetivo? ¿Cómo ven ellos las cosas?
3. Por eso es que siempre ha primado el concepto de «blanco igual superior» y «cholo igual inferior» que caracteriza a la publicidad peruana. El argumento es el siguiente: todos los peruanos soñamos con superarnos y una manera de hacerlo es convertirnos en blancos, porque ellos son siempre son superiores (Malpartidas, Mulánovich, Llosas, etc.). Así que para promover un producto bueno tienes que poner a un blanco «como lo es cualquier peruano». De este tipo de lógicas está plagada la publicidad peruana.
Muchas gracias.
han chequeado el spot d tv? la mamá mechita cocina para todo el pueblo!!!!
Creo que todos coincidimos en dos cosas: lo que vemos es un reflejo de la sociedad peruana, y esta visión se arrastra en la publicidad. Y de los comentarios en Café Taipá de Facebook, creo que la propuesta es cambiar esto porque, por más que la publicidad responda a arquetipos, acaso si papá y mamá hubieran servido la gaseosa a los niños y hubiera un cuarto plato, no se hubiera entendido el mensaje? Hubiera parecido irreal? Yo creo que se hubiera asimilado perfectamente.
En todo caso, quienes trabajamos en publicidad y comunicaciones en general, podemos proponer cambios también, no sólo seguir tendencias del mercado y proyectarlas, sino también dar alternativas… algo así como la campaña de Dove y su encuentro con la belleza en toda mujer… que desterró la idea de poner chicas lindas, blancas y de cuerpos de ensueño, e incluyó por siempre a todas.
Yo creo que Inca Kola, y su agencia, harán mejor las cosas en adelante, si se enteran de nuestras opiniones, estoy seguro que las tomarán en cuenta. Total frente a arquetipos podemos proponer cambios también con la creatividad peruana de la que tanto hablan, cierto?
Realmente creo que el análisis que haces es respetable, pero considero que exageras al crucificar, desde el título del post, a un simple aviso de saludo.
Está bien, la foto no es la mejor y hay carencias en producción. Eso lo reconocemos todos (creo), pero no estoy de acuerdo con machetear al equipo que trabajó esta pieza, es decir… los que trabajamos en publicidad sabemos que este tipo de avisos tácticos no cuentan con un gran presupuesto para tomar fotos, es más, generalmente se pide utilizar una foto ya exitente. Esto no justifica nada, pero estoy más que seguro que no existieron ánimos de representar arquetipos, de presentar posturas machistas, de discriminar a las madres de familia o de representar los problemas que existen en la sociedad.
En resumen, y para no extenderme demasiado, creo que tal vez no hubo una feliz elección de foto para esta pieza, simplemente eso.
Y por si acaso, no soy amigo de la mediocridad. Soy amigo de la crítica constructiva.
Saludos!
Hola KDT, gracias por comentar, quisiera aclarar algunas cosas:
– El post no crucifica a la marca, si sigues Café Taipá te darás cuenta que a Inca Kola siempre se le ha tratado como lo que es, una Lovemark.
– En el post yo doy un comentario, y busco que todos opinen, si leíste los comentarios, arriba, parece que la coincidencia es unánime acerca del criterio, para la composición de la foto en este aviso en particular.
– Nadie machetea al equipo que produjo este aviso. Se señala un error que todos quienes estamos en el campo podemos haber cometido más de alguna vez, y mi comentario previo al tuyo expresa lo confianza en que Inca Kola irá tan bien como siempre.
– En lo que sí abiertamente discrepo contigo es cuando hablas de presupuesto para producir la foto. Eso no tiene nada que ver, nadie habla de estética, iluminación, o modelos, sino del mensaje que se da con el papel que la mamá tiene en el aviso. Acaso se gastaba más poniendo un plato más en la mesa y que el papá sirva a la mamá o todos estén levantando el vaso en brindis con una Inca Kola en medio? Eso no cuesta 1 sol más, sólo advertir que se estaba dando un mensaje inconsciente, que efectivamente es el reflejo de cómo piensa nuestra sociedad, y que los publicistas tenemos la oportunidad de cambiar, evidentemente sin perder nunca de vista los objetivos del cliente.
Saludos!
La foto es bien monse, parece propaganda de los 70’s realizada por un fotógrafo de plaza de armas de pueblito.
La actitud de la mamá toda feliz de servir su gaseosa al inútil del marido y este contentísimo de tener una sirvienta también correspondería a los 70’s o de familias tradicionales de origen provinciano no costeño (siguiendo la clasificación de Arellano).
Por eso tomo Coca Cola!