Gastón y Doña Teresa Izquierdo. Varías décadas de sabiduría en esas manos, con el mejor gusto del Perú. Acurio dice que de ella, sólo puede aprender, que para llegar a la maestría de esta señora tan entrañable hay que vivir toda una vida. La semana se fue tan rápido que no me dio el tiempo de postear una segunda parte sobre la Feria de Lima. Hacerlo ahora sería llegar tarde. Sin embargo, hay temas que mantienen actualidad, algunos de interés común, y otros de pronto más personales pero que estoy seguro irá bien compartirlos con ustedes. 1. El empresario Mazamorrero que le gusta mazamorrear Jorge Vega al grito de «si no le gusta, no paga», se quedaba sin volantes frente a tanto requerimiento que le hacían en la Feria Caminando por la Feria, por el área de tradiciones, encontré el puesto de Mazamorras Vega. Un cliente que dejé de ver hace casi 11 años, cuando terminé de estudiar publicidad y hacía mis pinitos promocionando a los pequeños negocios cercanos a casa. El volante que ven lo pude rescatar entre cientos de dípticos y trípticos de la época que solía recoger y hasta ahora conservo. Resulta que Jorge Vega, el responsable de estás mazamorras tan exquisitas, salió de su original Ingeniería, en San Martín de Porres, y se extendió con varios puestos en los que vende mazamorra morada con arroz con leche, y llegó hasta La Molina, donde vive ahora. Gastón fue a uno de sus puestos, probó su mazamorra, y le dijo «venga Señor, vamos pa`la feria«. Año 1997, en una computadora 486 -y este publicista aprendiendo recién a manejar el Corel Draw- diseñé este primer volante. Ha pasado mucho tiempo, y «Mazamorras Vega» ahora está desde Habich (San Martín de Porres) hasta La Molina. Fue emocionante encontrarme con Jorge después de tanto tiempo, el ver cómo ha crecido y además que sea reconocido con su presencia entre los grandes, siendo entrevistado en todos los programas dominicales el fin de semana pasado. Lo mejor de todo es que al toque me dijo que quería que le vea su publicidad, y bueno, da gusto trabajar con un excelente producto -pruébenlo y verán que no miento- y un empresario exitoso. 2. La Universidad de los Chefs Empresarios Este es el primer aviso en el que se resaltaba al Chef Empresario de USIL. Fue diseñado en La Agencia de la Universidad. cuando dirigía un equipo conformado en gran parte por los mismos alumnos de San Ignacio. No era ninguna sorpresa encontrarme con la Escuela de Chefs de la Universidad San Ignacio de Loyola, por ser una de las instituciones más importantes del medio en la formación de cocineros profesionales. Pero igual sentí satisfacción porque hace casi 4 años, desarrollé un aviso para la Escuela de Chefs de USIL, cuando dirigía la Agencia Interna de Publicidad de la universidad, agencia que sigue en actividad hasta ahora, y que le debo un post especial de todas maneras. Chefs empresarios. Lo que ahora ya es un boom, era promovido por USIL hace 4 años. 3. Un sinsabor a tomar en cuenta, en Barranco algo «ta’ mal» Me di una vuelta por el visitadísimo y muy interesante blog del Morsa. Y me doy con la pésima actitud del alcalde de Barranco, que por dar más «orden y modernidad» le quita los colores básicos a su distrito: los colores de la tradición. Espero que el Morsa no tenga razón cuando dice que Gastón es un rescatista solitario de nuestra cocina de origen, la de las calles. En todo caso, si es el único, apuesto que después del evento ya no está solo. Les adelanto algo: Gastón recibirá el máximo reconocimiento en el próximo Madrid Fusión, en enero de 2009, por su destacada labor al revalorar la cocina tradicional, que justamente es el tema sobre el que girará este importantísimo evento gastronómico que se celebra cada año en España. Lo que se vio en la Feria fue un completo trabajo en equipo, que estoy seguro seguirá trabajando siguiendo la visión del Cocinero Acurio. Este equipo tiene que seguir trabajando, así que espero que lo sucedido a la señora Céspedes, la maestra del tamal, no se vuelva a repetir. 4. A propósito de «orden y modernidad», les cuento una de la Municipalidad de Miraflores. Estatua humana, sentada, inmovilizada pero no como parte de su arte, sino por el serenazgo de Miraflores, que por una firma ausente en la licencia le prohibió seguir trabajando hasta las 9:00 p.m. una noche de un domingo de septiembre. Hace un par de semanas estaba en el Parque Central de Miraflores, a la caza de los súper picarones que venden ahí y que, dicho sea de paso, también estuvieron en la Feria. De pronto cuando me dirigía al auto veo que en la esquina de la Av. Larco y lo que sería la entrada a la Municapilidad, unos serenos estaban «cuadrando» a Martín, un artista que trabaja como estatua humana, porque a su licencia le faltaba una firma para que pueda trabajar hasta las 9 pm (eran las 7 y pico en ese momento). Me dio mucha bronca que se obstaculice el trabajo de un joven, que se gana la vida «dándole vida» a este distrito con su arte. Me acerqué a él, le pregunté que pasaba, los serenos ya lo habían dejado. Me dio un volante suyo, le tomé la foto que ven aquí, me fui, cogí el auto y cuando pasé nuevamente por su lado, otra vez estaban los serenos en posición de amenaza ¿Qué les puedo decir? Aquí sus fonos, por si alguien tiene un evento y quiere contar con él: 988875064 5. El último sorbo: otro Café en La Vanguardia Albert también sucumbió frente al anticucho, y fue directamente a buscar a «la artista» para posar en la foto. Y bueno, mi presencia en la Feria tenía varios motivos, pero uno de los más importantes fue la cobertura para La Vanguardia, de España, considerando que entre las