Todo lo que debes saber sobre el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia

Cuando hablamos de ciencia, ¿en qué  referentes pensamos? Generalmente son hombres. Por ejemplo, Hipatia de Alejandría, Ada Lovelace, Rachel Carson o Jennifer Doudna, son mujeres que aportaron muchísimo al desarrollo de la ciencia y no son reconocidas. El mundo necesita a la ciencia, y la ciencia a las mujeres. Sin embargo, actualmente ellas representan menos del 30% de investigadores del mundo, según la Unesco. Ante esta problemática, la Asamblea General de Naciones declaró el 11 de febrero como el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el objetivo de lograr el acceso y su participación plena y equitativa

En este café y por Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, abordaremos el tema, pasando por el efecto Matilda, hasta nuestro papel para transformar el escenario actual.

¿El efecto Matilda?

El “Efecto Matilda”, es un fenómeno que invisibiliza a las mujeres en ciencia, su trabajo, sus hallazgos y sus créditos. Lleva ese nombre por Maltida Joslyn Gage, activista norteamericana que denunció este fenómeno en el siglo XIX. 

Lo comentado cobra importancia porque las niñas necesitan representación en la ciencia para inspirarse y desarrollar todo su potencial. Sin embargo, la gran mayoría de libros escolares y los medios representan solo a hombres en las carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, en sus siglas en inglés).

¿Nuestra historia seguiría siendo la misma si Einstein o Newton hubieran sido mujeres? Es para detenernos a pensar que podría haber algo de cierto en lo que se señala de la matemática Mileva Maric, esposa de Albert Einstein, al no obtener el reconocimiento debido en la teoría de la relatividad o la teoría del movimiento browniano…

La Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas de España ha elaborado una campaña de concientización llamada #NoMoreMatildas que incluye cuentos que podemos descargar y leer a niñas y niños. Su objetivo es recuperar las referencias al trabajo de las científicas en los libros escolares, para ello ya se han reunido con diversas autoridades.

Problemática en Perú

Durante la vida escolar, es común ver que los niños reciben una mayor atención de los docentes de áreas como matemáticas, ciencias y física, mientras que las niñas son más asociadas con materias de letras.

El Estudio sobre mujeres peruanas en la ciencia, realizado por la PUCP con el apoyo de Concytec, OEI, CIES y Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables,  concluye que «La poca representación en carreras vinculadas a ciencia es un efecto acumulado de muchos factores en las diferentes etapas de la vida de la mujeres. Por esto, las acciones que se tomen deben ser realizadas en los tres ámbitos de acción: en el acceso, la participación en carreras universitarias y en el progreso de carreras profesionales”. 

Por el Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, entrevistamos a Marlene Molero, especialista en género y CEO de GenderLab, ella señala hay un pequeño avance en la representación de las mujeres en ciencia.

«Si comparamos con hace 2 décadas, existen avances en el papel de las mujeres y las niñas en la ciencia. Hoy la UNI tiene a la Dra. Luz De Fátima Eyzaguirre como su primera rectora. Sin embargo, es un área en el que todavía hay muchísimo por hacer. Las carreras STEM tienen mejores ingresos económicos, es así como esta problemática repercute en otras brechas como la salarial».

La especialista señala que “el mensaje de que la ciencia no es para las mujeres y las niñas, empieza en espacios formativos como la casa, el colegio y las aulas universitarias, son los modelos tradicionales, los estereotipos y mitos que actúan de forma inconsciente y van calando esa premisa». Por ello, debemos ser cuidadosos con lo que decimos a nuestra niñas. 

¿Cuál es nuestro papel para cerrar las brechas?

Marlene considera que nuestra tarea pendiente es abrir un abanico de posibilidades a las niñas. «Se trata de darles libertad de elegir. Para lograr eso, ellas deben tener muchas opciones, no limitarlas a unas pocas», señala. Ella sugiere estas acciones:

  • Ser conscientes de los mensajes y estímulos que brindamos a las niñas.
  • Proporcionar libros sobre científicas y heroínas.
  • Motivar la curiosidad con juegos como lego, sets de laboratorio, etc.
  • Incentivar el amor por la naturaleza, mirando las estrellas o jugando con microscopios. 
  • Darles a elegir atuendos que tengan motivos relacionados con la ciencia como naves espaciales, tubos de ensayos o dinosaurios.
  • Si tiene curiosidad por la ciencia, inscribirlas en programas como Crack The Code y MacTec.

Todos conocemos a una niña que puede ser nuestra hija, sobrina, prima o ahijada. Estas sugerencias, nos ayudarán a alentarlas e inspirarlas a conocer la ciencia.

Una mirada a algunas mujeres peruanas en la ciencia

Desde hace muchos años, las mujeres peruanas aportan al desarrollo de la ciencia. Ellas son algunas y podríamos empezar desde casa contándoles a las más pequeñas sobre estas increíbles mujeres de ciencia y tecnología.

  • Laura Esther Rodríguez Dulanto: En el año 1900, ella obtuvo el título de medicina quirúrgica en la Universidad Nacional de San Marcos.
  • María Luis Aguilar: Fue la primera astrónoma del Perú, promotora de la cultura científica a través del Seminario Permanente de Ciencias Espaciales – SPACE.
  • Rebeca Carrión Cachot: Arqueóloga y compañera de trabajo Julio C. Tello, investigó sobre las culturas Chavín y Paracas.
  • Alejandra Ruiz León: Desde su cuenta de Instagram Mitocondria, democratiza la ciencia y brinda información de manera clara, amena y sencilla. 
  • Aracely Quispe: Es una ingeniera peruana que trabaja en la NASA. Es la primera mujer en comandar una misión de exploración en la luna.
  • Rosa Ávalos: Al igual que Aracely, Rosa es una ingeniera peruana también trabaja en importantes misiones en la NASA
  • Laboratoria: Es un bootcamp para mujeres, tiene el objetivo impulsar una economía digital que sea más diversa, inclusiva y competitiva. 

Mi conclusión

El Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, nos invita a recordar lo importante que es promover la igualdad y visibilidad. Es una lucha en la que debemos estar comprometidos como sociedad. Es evidente que aún existen estereotipos y sesgos que dificultan a las niñas su participación en la ciencia. Desde nuestros espacios, como organizaciones o personas, podemos lograr que vaya cambiando. Es nuestra tarea, ¡por ellas y el futuro del mundo!

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