Bill Gates, más allá de la pirámide

Anoche asistí a In Silico, un evento para geeks organizado por mi amigo Alexis Bellido, creador de Ventanazul.com , y uno de los desarrolladores web en la plataforma Drupal más reconocidos en Latinoamérica. Y bueno, me comentó que Bill Gates se había despedido entre lágrimas, este viernes 27 de junio, al dejar Microsoft, la empresa que nació en un garage para luego poner sobre 4 ruedas el alcance de la informática en el mundo.
Lo que me llamó muchísimo la atención fue que Alexis, a diferencia de la mayoría de geeks, techies y frikies, no le tiene tanta aversión a Gates sino que reconoce su importancia al crear Microsoft, un referente necesario para la existencia de Firefox o Linux, por ejemplo. Esto que parece obvio, a veces es ignorado por más de uno, pues ¿cómo hablar de un programa de código abierto sin que haya existido uno previo de código cerrado creado en Microsoft?
Bill Gates se dedicará ahora a sus obras filantrópicas con su fundación Bill & Melinda Gates , que ya ha donado millones de dólares en apoyo a los países del tercer mundo, y hace un par de años fue reconocida con el premio Príncipe de Asturias. Sin embargo, más de uno afirma que es una acción de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) de Microsoft para darle más valor a la marca, ergo hacerla más rentable. En España, específicamente en Cataluña, donde estudié el máster, hay una marcada aversión a la cultura gringa, en clase ponían en tela de juicio la filantropía del padre de Microsoft. Pero si esto fuera verdad, ¿se debería dejar de apoyar a los pobres solamente para que Microsoft no siga aumentando sus arcas?
Hay críticos de Microsoft que parecen no ser conscientes de que pueden tipear todas sus acusaciones desde la comodidad de sus casas, precisamente porque esa fue la visión de Bill Gates: poner un computador en cada hogar (sin dejar de lado la directa participación de IBM). Yo no soy un enterado en la materia pero, fuera de la burbuja, como simple mortal, me da la impresión de que algunos de sus críticos son los enanos que se burlan de los defectos del gigante.

Bill Gates es un visionario, un innovador, un genio sin duda. En mi clase introductoria de creatividad, en el IPP, siempre citaba a Steve Jobs -demás está explicar el porqué-, pero nunca dejé de hablar de Bill Gates. Su trascendencia creativa en nuestro mundo es innegable, y considero que lo seguirá siendo por buen tiempo. Si recordamos los niveles de la pirámide de Maslow, de hecho Bill Gates hace mucho está en la escala más alta, la de la autorealización personal. Pero a veces me pregunto si en el tiempo habría que pensar en un nuevo nivel para quien es considerado anticristo o pirata, por muchos, pero que ahora se dedicará a ayudar a los otros.

Un adiós con apanado
Chau Vil Puertas (Ocram)

Un adiós con dignidad
Ave Bill Gates (Eduardo Villanueva)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

2 comentarios en “Bill Gates, más allá de la pirámide”

  1. Primero que nada felicitaciones por el blog… lo vengo siguiendo hace poco y lo estaba leyendo de adelante hacia atras. Solo tengo una pregunta para este: ¿Que te hizo pensar que Bill Gates «hace mucho está en la escala de autorealización personal»?

    Saludos,

    Erick

  2. Justo hoy estoy escribiendo sobre Bill Gates y buscando referencias encontré tu artículo.

    Creo que pensamos similarmente, si bien no ignoro los errores de Gates, no por eso le mezquino el aporte que hizo al mundo de la informática.

    Gates no es un santo pero tampoco es un diablo como algunos, yasabemosquienes, quieren hacernos creer. Simplemente era alguien como nosotros, con sus luces y sombras. En lo único que se diferencia es que a nuestra edad el tipo ya tiene suficientes millones para vivir holgadamente varias vidas seguidas… y si ahora quiere hacer filantropía, bien por él. Hay otros ricos que hacen bastante menos y dan peores ejemplos, pero a esos los jóvenes no los critican, al contrario, los adoran por «rebeldes».

    En fin, saludos y gracias por compartir tu opinión.