Crisis Peugeot-Braillard, el rugido de un cliente calla al león.
La crisis de Peugeot/Braillard debido al post/denuncia de un cliente engañado, que ya ha trascendido hasta la casa matriz en Francia es, muy probablemente, el nuevo referente peruano de crisis de reputación originada en Internet. Este no será un café en tono de crítica a la empresa en cuestión, Braillard Perú, representante de Peugeot. Creo que Daniel Subauste, el cliente afectado junto con toda la comunidad, ya se encargaron de ello en los últimos 5 días, igual me da la impresión de que las reacciones aún no han terminado. Hasta Peugeot-Francia ya ha respondido con un texto ‘copy/paste’ a algunas de las críticas en su cuenta oficial de Facebook, y afirma ya haber dispuesto que su representante en el Perú se contacte directamente con el cliente (Daniel Subauste confirma el hecho en su cuenta de Twitter pero no da más detalles). Igual, ya es tarde. Definitivamente no solo la reputación de Peugeot se verá afectada en el Perú, sino que es bastante probable que traiga pérdidas económicas. Si nos ponemos a pensar que la compra de un auto siempre supone que pidamos referencias y que Internet es una fuente importante, imagínense qué panorama se le viene a Braillard para las próximas semanas, sobre todo si se realizara el Motor Show 2013. Cuando compartí este caso en mis redes sociales, me di cuenta de que iba a ser muy aleccionador para todos. Para las empresas -de todos los sectores- para los clientes con o sin presencia digital, para los profesionales y aficionados al marketing digital, para todo el mercado realmente. Tal vez casos como este ayuden a que por fin se le dé la importancia debida, no al Twitter ni al Facebook en sí mismos, sino a la imperiosa necesidad de ofrecer un verdadero servicio al cliente, de ser consecuente con la misión y visión de la empresa y su relación con el negocio (aquí la de Braillard). Y es que sencillamente del otro lado no tienes más a un «homo videns», sino a una persona con pensamiento propio y tanto poder como la dimensión de tus falencias en servicio multiplicadas por el número de clientes que la sufren. ¿Qué hacer para que un caso como este no se repita? Hablaba con una colega publicista sobre la crisis Peugeot/Braillard, y remarcaba un tema con mucha razón: este no es un problema cuyo punto central esté en Internet, es la pésima cultura de la empresa la que está en cuestión. Y de hecho coincido. Yo podría repetir el procedimiento de cómo reaccionar frente a una crisis en Internet. Lo hice para el caso KFC Perú a finales del año pasado, y definitivamente el hecho de tener un protocolo para saber cómo reaccionar frente a un ataque es de rigor. Pero verdaderamente con ello estaríamos siendo reactivos con respecto a la protección de nuestra reputación, y ese creo que es el mayor problema de muchas empresas, esperan estar en problemas para recién pensar en cuidarse. De mi experiencia como consultor, no son muchas las marcas que trabajan su reputación de manera estratégica. De hecho la empresa que lo hace es porque el valor lo tiene integrado en su cultura. Muchas veces las marcas están enfocadas en los objetivos comerciales entendidos como «ingreso directo de dinero» y se olvidan de que la post venta también es un factor comercial, o que la buena formación de sus colaboradores se puede traducir en más ventas. Quiero decir, una empresa será más rentable no solo porque ingresa dinero de las ventas, sino porque tiene en cuenta otras dimensiones de la reputación, que darán como consecuencia, la referencia o la compra. Los pasos que Braillard Perú debió considerar Dicho lo anterior como lo más importante, vamos a ponernos en el contexto específico del fin de semana pasado, cuando Daniel Subauste publica en La Mula su ya famoso post «Nunca compres un Peugeot, nunca compres en Braillard«. La referencia es casi obligatoria a «Dell lies, Dell sucks» el legendario post de Jeff Jarvis que puso a DELL prácticamente de rodillas por un pésimo servicio al intentar arreglarle su lap top, y que tuvo el mismo fin del Peugeot 206 de Subauste: quedo inservible a pesar de la garantía. Entonces lo que se debió hacer contrastado con lo que realmente sucedió, es lo siguiente: Sábado 21 de setiembre 4:04 pm. – Hubiera sido ideal una monitorización constante en Twitter para las palabras clave asociadas a la empresa, en este caso ‘Peugeot’ y ‘Braillard’ (no es necesario tener cuenta corporativa para ello, basta con la personal para hacer el seguimiento desde el Tweetdeck o Hootsuite). – Era importante hacer el registro y la alerta por el post publicado considerando lo muy detallada que era la queja. Además de haberse contrastado los datos dados por el cliente, se tendría que haber verificado su perfil, y también su nivel de influencia online, para medir los riesgos y urgencia de la respuesta. (De todas maneras es regla general contestarle siempre a los clientes) El Dato: Usando Twitterland (plataforma que es gratuita para tener una idea rápida del nivel de influencia de cualquier usuario) nos damos cuenta de que Daniel Subauste, aunque no cuenta con un gran número de seguidores, tiene entre ellos a muchos actores y periodistas, influyentes por naturaleza. La posibilidad de que el post tuviera un considerable alcance era alta. Domingo 22 de setiembre 12:22 pm Según Twitterland, hasta el día de hoy viernes 27, el total de impresiones es de más de 3 millones 752 mil para un total de 1557 tuits que han mencionado el caso Peugeot Braillard. – Si bien varias personas comentaron y compartieron en Twitter el post original, es cuando @Spencerlandia (Luis Carlos Burneo) comunica el caso, que el alcance se hace mayor considerando sus más de 53 mil seguidores. De hecho el reporte de Twitterland, presenta el 22 como el día en el que se dispara la conversación que considera las palabras clave: Peugeot y Braillard. – Para este momento ya la empresa debería
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