La campaña peruana más premiada de todos los tiempos necesita que nosotros reforcemos el mensaje frente al turista en el día a día.
Voy a empezar este Café reconociendo el tremendo logro de Flavio Pantigoso y todo el equipo de Young & Rubicam, «De Perú para Perú» o «Marca Perú» como lo conocemos aquí, se está convirtiendo en la campaña más ganadora de la publicidad peruana, solo le falta el Cannes, prácticamente, y superaría a «Magia», la excelente campaña de Leo Burnet para la Liga Peruana de Lucha contra el cáncer.
Perú Nebraska, definitivamente es una campaña diferente, altamente reconocida en el exterior. Al respecto, el comentario de Mario D’Andrea, jurado brasileño en el FIAP, adelanta bien lo que motiva este post: «Creo que la campaña de Marca Perú es más que publicidad, porque hace cosas que una campaña normal no lograría. Yo soy brasilero y no sabía nada de Perú, y ahora estoy encantado con la impresión que me generó de ese país.»
Y es que cuando vi por primera vez el documental de 15 minutos que en un solo día logró el medio millón de vistas en Youtube, quedé gratamente sorprendido porque no había que ser un experto para adelantar el alto impacto que tendría ya sea en extranjeros y en peruanos que vivan fuera. Los amigos que tengo en el extranjero comentaban en mi timeline del Facebook emocionados. Realmente Marca Perú era un golazo, hasta que me enteré en la misma página web de la campaña que ésta iba dirigida a los peruanos del interior del país y entonces sentí que el mensaje no iba a alcanzar, se necesitaba mucho más que un comercial que destacara lo mejor que tenemos, porque sencillamente muchos peruanos aún no estaban listos para ser consecuentes con esa promesa. Si esa campaña iba para el interior de Perú, tenía que ser complementada con mensajes de concienticen a todos para respetar al turista como anfitriones potenciales que todos somos y, si estamos fuera, como embajadores que debemos ser.
Esto no puede ser Marca Perú
Hace una semana, el video de un policía peruano pidiéndole coima a un motociclista español, circuló no sólo en la internet, sino en toda la prensa nacional y también en el extranjero, más de un comentario lo titulaba también Marca Perú, y es que realmente si de algo nos sirve esta mala experiencia es para tener en claro que aún hay mucho trabajo por hacer.
Si bien MINCETUR y PROMPERU han tenido un acierto con todo el apoyo dado a la campaña Marca Perú, que prácticamente ha logrado todo solamente con la Internet porque lo extraordinario puede lograr difusión máxima solamente con la red social, me parece que hay un foco urgente que deben atender. Si para nosotros, los peruanos, que cada vez vemos más turistas en la calle, no hay una campaña de formación para poder acogerlos y orientarlos; si para el taxista, barman, policía, no hay un mensaje que le llegue a la conciencia y vea en cada turista una oportunidad para que el país crezca, realmente no habrá una Marca Perú contundente.
Tal vez la segunda parte de la campaña sí incluya lo que les estoy comentando, y lo resaltaré con mucho gusto por aquí. Ojo que ésta no deberá considerar únicamente mensajes en Internet o comerciales en TV, hay que ir directamente al guía de turismo en Puno, Cusco, Iquitos. Y no pensemos solo en el perfil de quien trabaja con turistas que se alojan en 5 estrellas, sino al que puede dirigirse hasta los mochileros, a todos realmente. La comunicación tendrá que ser integral, para que entonces las grandes campañas de captación de turistas estén respaldadas por un trabajo de campo hecho en todo el Perú que cierre correctamente el círculo.
Repito mis felicitaciones por lo logrado con Marca Perú, para todos los publicistas es realmente un orgullo que una pieza peruana esté ganando absolutamente todo y que a la vez, la imagen del país se vea muy favorecida. Ahora trabajemos hacia adentro, porque si el Perú sigue de moda como todos decimos, que ésta no sea efímera por los autogoles que los propios peruanos nos podemos meter, eso dejémoslo para el fútbol tal vez, pero la imagen del país para el mundo es otro tipo de partido, el más importante.
(Publicado en Diario Gestión)
Su primer rumbo fue el de la ingeniería y, aunque cambió de dirección hacia su verdadera pasión, la publicidad, el aprendizaje en las aulas de Estudios Generales Ciencias de la PUCP fue clave para su trabajo en estrategias.
En 1997 se gradúa como publicista en el IPP, y luego decide terminar también su carrera universitaria como comunicador en la PUCP (2001). Trabajó en tan diversas áreas de la comunicación que la mejor manera de integrarlas fue a través de un máster en Dirección de Comunicación en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (2007), donde desarrolló aún más sus habilidades de interacción con diferentes públicos.
Tras su experiencia como Director Online en Llorente & Cuenca, y Jefe del Canal Virtual de Claro Perú -puestos a los que llegó por el trabajo en su blog, CAFÉ TAIPÁ- decidió lanzar su propia consultoría desde abril del 2012, con el mismo nombre.