Compré mi primer producto Apple hace exactamente un año, fue un iPod Touch que a los pocos segundos de usarlo ya me explicaba por qué la famosa manzana del logo tenía un mordisco, era la tentación de la experiencia. Y aunque puedo decirles que hace más de 20 años que he tenido una Mac cerca, ya no es lo más relevante cuando se trata de hablar de Steve Jobs, ahora que es inmortal.
Me parece que Sean Parker, creador de Napster y propulsor del despliegue comercial de Facebook ha dado en el clavo cuando dice que Jobs influyó no sólo en el mundo de la tecnología sino también en el del emprendimiento. Por eso, que tengas o no un producto de Apple en este momento seguramente no define la pena y respeto que puedas tener por este ícono mundial que acaba de partir.
La nota de Parker en su Facebook es de lectura necesaria porque reconoce que muchas veces se enfrentó a Apple, tal vez por aplicar los mismos princiíos de Jobs, creer en sus sueños y enfrentar al sistema. Desde Napster y la promoción del mp3 -insumo del iPod- hasta Spotify y la guerra con la Apple Store, las creaciones de Parker pusieron en alerta a quién él mismo considera su héroe.
Jobs y el marketing difícil
Hay consenso global cuando se dice que Steve Jobs cambió el mundo, quién puede negarlo. Por eso, quienes no sean fans de Apple y tengan productos de otras marcas igual estarán influenciados por ella, puesto que el mercado de la tecnología cambió y creció gracias a Jobs. Él hizo algo muy difícil en el marketing, no busco ser mejor en lo mismo -ventaja comparativa- sino buscó ser diferente -ventaja competitiva- creó nuevas categorías, nuevos productos, y entonces abrió un nuevo mercado, en el que por un tiempo estaría solo, lo suficiente para ganar fans (Apple no tiene clientes) y luego esperar a que la competencia seguidora lance sus propuestas para llegar en segundo lugar.
Ayer en el World Business Forum, horas antes de que se confime la partida de Jobs, Ben Zander daba una presentación magistral en la que hacía énfasis en categorizar las cosas para poder conocerlas realmente, nos hablaba de ser creadores de mercados y no fagocitar los ya existentes.
De la Innovación de productos a la innovación de servicios
Cuando se lanzó el iPhone, lo que se creó fue un nuevo mercado, en el que actualmente sólo tiene un competidor, el Android. Steve Jobs dejó de innovar en productos. ¿Para qué lanzar un celular de mejor modelo y otras actualizaciones tecnológicas? Él apostó por los servicios agregados al móvil, y entonces el iPhone era entre otras cosas un celular, fue sobre todo una plataforma de servicios.
Las aplicaciones, que ahora son cientos de miles y constituyen un nuevo modelo de negocio no están en Apple y tampoco en las compañías telefónicas, le pertenecen a desarrolladores que pueden ser personas de a pie y también pequeñas empresas de tecnología que han encontrado una excelente oportunidad de negocio. Así gana Apple, sus fans y los emprendedores tecnológicos. Esto se llama innovación en servicios abiertos, y es un tema del que pronto hablaremos en el Café.
Pero cafeteros, realmente, ni siquiera lo que les acabo de comentar es lo más importante. Si el mundo llora hoy a Steve Jobs es porque su filosofía de vida, su pensamiento expresado en innumerables frases inspiradoras realmente ha revolucionado a la humanidad y espero que lo siga haciendo. Silicon Valley, el centro del emprendimiento y punto de partida de las nuevas y más grandes empresas en el mundo no se explica sólo por la tecnología, detrás de cada joven que allí lucha por sus creaciones hay un espíritu imbatible, un sueño que no cede, unas ganas de querer marcar el propio rumbo e ir contra lo establecido, pero no buscando la destrucción de todo sistema, sino la disrupción para ser mejores.
En Café Taipá busco impregnar los principios de Jobs, que verdaderamente no son sólo suyos sino que los comparte con los personajes que realmente cambiaron al mundo y que Apple incluye en una de sus célebres publicidades en 1984.
El verdadero marketing – el de Peter Drucker- junto a las redes sociales están cambiando el sistema, y nosotros podemos ser protagonistas, para no sólo recordar las enseñanzas de Steve sino para ponerlas en práctica. Al final éste será el mejor negocio.
1. Ten un criterio de calidad. Algunas personas no están acostumbradas a un entorno en el que se espera la excelencia.
2. Cuando se innova, se corre el riesgo de cometer errores. Es mejor admitirlos rápidamente y continuar con otra innovación.
3. La mayoría de la gente piensa que el diseño es una chapa, una simple decoración. Para mí, nada es más importante en el futuro que el diseño. El diseño es el alma de todo lo creado por el hombre.
4. Es mejor ser pirata que alistarse en la marina.
5. Cuesta demasiado diseñar productos a partir de focus groups. La mayoría de las veces la gente no sabe lo que quiere hasta que se lo enseñas.
6. La innovación es lo que distingue a un líder de los demás.
7. Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era no durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo.
8. Hay que decir no a mil cosas para estar seguro de que no te estás equivocando o que intentas abarcar demasiado.
9. Tu tiempo es limitado, de modo que no lo malgastes viviendo la vida de otros. No te quedes atrapado en el dogma, que es vivir como otros piensan que deberías vivir. No dejes que los ruidos de las opiniones de los demás acallen tu propia voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje para hacer lo que te dicen tu corazón y tu intuición.
10. Stay hungry. Stay foolish (Mantente hambriento, mantente loco).
– ¿Logo qué estás haciendo? Historia del logo de Apple (25/febrero/ 2009)
Su primer rumbo fue el de la ingeniería y, aunque cambió de dirección hacia su verdadera pasión, la publicidad, el aprendizaje en las aulas de Estudios Generales Ciencias de la PUCP fue clave para su trabajo en estrategias.
En 1997 se gradúa como publicista en el IPP, y luego decide terminar también su carrera universitaria como comunicador en la PUCP (2001). Trabajó en tan diversas áreas de la comunicación que la mejor manera de integrarlas fue a través de un máster en Dirección de Comunicación en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona (2007), donde desarrolló aún más sus habilidades de interacción con diferentes públicos.
Tras su experiencia como Director Online en Llorente & Cuenca, y Jefe del Canal Virtual de Claro Perú -puestos a los que llegó por el trabajo en su blog, CAFÉ TAIPÁ- decidió lanzar su propia consultoría desde abril del 2012, con el mismo nombre.