¡Qué no se esfume tu vida..!

Para reflexionar sobre el consumo de cigarrillos

Hoy es el Día del No Fumador, casi lo olvido, pero ayer una interesante nota «Guerra al Pucho» en la revista Somos de El Comercio me hizo recordar. Felizmente fumo poquísimo, por no decir nada. Las cajetillas que compro de cuando en vez «se añejan» en la guantera de mi auto, debido a los 3 ó 5 cigarros que suelo fumar al mes.

Pero definitivamente el tema es muy serio, y hay muchas personas que necesitan dejar este vicio, por su propia salud y de la gente que les rodea, por ejemplo, su familia. Por ello cada vez hay más restricciones, porque ya se ha tomado en cuenta a los fumadores pasivos, de ahí la prohibición de fumar en espacios públicos, que ahora incluye a las universidades e institutos.

Hace más de 10 años, hice el guión para un spot radial para concursar en el Dial de Oro representando a la Universidad Católica, fue un trabajo buenísimo porque participaron compañeros de diferentes especialidades, en la producción y locución, desde comunicadores audiovisuales, hasta comunicadores para el desarrollo. Además pudimos contar con el apoyo de Gianfranco Brero, tremendo locutor publicitario y además excelente actor. Ahora comparto con ustedes este spot, con la idea de que podamos seguir concientizando a la gente que fuma demasiado afectando su salud y la de todos.

También les presento el afiche de una campaña por el mismo motivo, que trabajamos en La Agencia de la Universidad San Ignacio de Loyola, en 2006 cuando tuve la oportunidad de dirigirla junto a Rendo Salazar y Carlo Rodríguez, con quienes formé un gran equipo y pudimos lograr piezas que, además de creativas, hacían tomar conciencia a toda la comunidad universitaria de USIL.


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3 comentarios en “¡Qué no se esfume tu vida..!”

  1. ¡Feliz día Milton!
    Por mi parte, dejé por completo el cigarro, bueno no fumo desde mi santo, osea principios de ABRIL =).
    De qué me serviría tener tantos sueños y trabajar mucho para cumplirlos, si con el consumo del tabaco, mi final será un inevitable infarto, cáncer o gran cantidad de enfermedades terribles, causadas por este horrible vicio. Es una cuestión de autoconciencia, autoestima y personalidad.
    Yo quiero una muerte normal, cuando me tenga que tocar me tocará, pero sería el colmo que yo misma me empuje al abismo…
    Te mando un fuerte abrazo, como siempre, tu café está bien servido…