Lo que dejó la Copa América: Polémica e incertidumbre fuera de la cancha

Luego de las acusaciones a dirigentes por corrupción y lo ocurrido con la final de la Copa Libertadores 2018, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) tenía el reto de organizar una nueva edición de la Copa América 2019. Un torneo muy accidentado, con cuestionamientos por parte de muchos de sus stakeholders, los cuales iremos mencionando en adelante.

Esta edición de la Copa finalizó el domingo 7 de julio, donde nuestra selección fue finalista, pero cayó ante el anfitrión Brasil. Participaron 12 selecciones, se jugaron 26 partidos en 6 estadios diferentes y se anotaron 60 goles. Esos son algunos datos futbolísticos que, evidentemente, no vamos a detallar en este artículo, sino las situaciones que han mellado la reputación de la Conmebol.

Problemas dentro y fuera de los estadios

Según O Globo, durante la fase de grupos se registró un promedio de 25.218 espectadores para estadios con capacidad entre 49.000 y 78.000. Esto significó la peor tasa de ocupación en una primera ronda (41,7%) en las últimas cuatro ediciones.

Una de las principales razones fue el elevado precio de las entradas (promedio de 125$ por ticket) afectando a uno de los principales stakeholders: los hinchas.

https://twitter.com/sandavila88/status/1147987869488881666

Otro problema  criticado por los jugadores y técnicos fue el mal estado de los campos de juego. Y es que, tratándose de un torneo en un país donde se vive el fútbol, una situación así resulta sorpresiva, y más aún cuando habían tenido la experiencia de organizar la Copa del Mundo del 2014.

Incluso, días antes de la final, la Selección Peruana registró inconvenientes durante su estadía en la ciudad de Río de Janeiro que, ante un partido decisivo, pueden resultar perjudiciales. Todo esto llevó a unas disculpas de parte de la Conmebol sobre los hechos. Tenemos así, un segundo stakeholder afectado: los jugadores de las selecciones participantes.

Poca acogida de los primeros partidos de la Copa (REUTERS/Ricardo Moraes)

Críticas al polémico VAR y la furia de Messi

Se juega la primera semifinal del torneo entre Brasil y Argentina, ganan los locales 2-0 y transcurre el minuto 83. Cae un jugador argentino en área brasilera, pero el árbitro no cobra penal, ni lo revisa en el VAR. Lionel Messi, quizás el mejor jugador del mundo en la actualidad y capitán de Argentina, explota en las declaraciones.

Pasamos al partido por el tercer puesto. Esta vez, Argentina enfrenta a Chile. Minuto 36, después de un encuentro entre Messi con Gary Medel, son expulsados polémicamente. Finalizado el partido, resultan vencedores a los albicelestes. Esta vez, el capitán argentino no fue a recibir la medalla y acusó públicamente a la Conmebol de corrupta.

La respuesta no se hizo esperar y la Conmebol lanzó un comunicado vía Twitter en el que califica como “falta de respeto” a dichas acusaciones. En los comentarios, los hinchas no perdonaron y respaldaron al ’10’ argentino en mayoría.

Tomo el caso de Messi como un tema a parte por el nivel de influencia que tiene en el mundo. Hoy, Sudamérica es el centro de atención por una posible sanción de dos años al jugador.

Tensión entre organizaciones y dudas de cara al futuro

Debemos tomar en consideración la postura de la Asociación del Fútbol Argentino (que ya estuvo en contra de la Conmebol por suspender a Messi en el año 2017) que será uno de los organizadores de la Copa América 2020.

Por el momento se sabe que apoyarán las declaraciones de Messi poniendo en riesgo su participación en la organización del torneo del próximo año, dejando a Colombia como única sede.

Pero, la AFA también postula junto con otras federaciones sudamericanas para organizar el Mundial de Fútbol 2030. Un escenario en el que todas las miradas del mundo del fútbol recaen en el ente sudamericano.

Posible desafiliacicón de la AFA (El Comercio)

Por ahora, hay muchos temas pendientes, como la sanción a Messi, las posibles manifestaciones del resto de federaciones o, incluso, la palabra de la FIFA sobre lo sucedido.

Mi conclusión

Queda claro que la Conmebol presenta un gran problema de clave 4 de nuestro modelo de marketing de la reputación: Relación con los Stakeholders. A medida que vamos analizando los casos, aparecen más de estos involucrados.

Con todos los cuestionamientos ya mencionados, hay un clima de tensión entre muchos de los stakeholders más importantes para el fútbol de la región, lo que genera incertidumbre de cara a eventos futuros en Sudamérica.

¿Cómo queda el continente a nivel de organización de grandes eventos (no solo fútbol, ojo) a futuro? ¿Podría llegar a afectar a otras disciplinas? ¿Qué opinan, cafeteros?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *