Hasta que por fin…

Tuve tantas veces la idea de abrir un blog, que no me explico cómo es que dejé pasar todo este tiempo o cómo es que por fin decidí hacerlo, pues normalmente cuando caliento tanto una intención, ésta se termina por enfriar. Pero son tantas las veces que he recurrido a los blogs, por chamba o relajo, y tantos buenos amigos que postean continuamente, que aquí me tienen, traído más por la inquietud que por las influencias. ¿Los temas? un poco de todo, empiezo Café Taipá hablando sobre publicidad que es mi ABC, pero los temas serán varios, los que me gustan y los que me provoque tocar, venga, vamos por un café.

Y dice así…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *